Nuestra misión es glorificar a Dios, edificando una comunidad de creyentes que:
Adora a Dios apasionadamente:
Nos comprometemos a adorar a Dios en espíritu y en verdad, reconociendo Su grandeza y amor. Buscamos que cada encuentro, ya sea en los servicios dominicales, grupos pequeños o actividades especiales, sea una oportunidad para exaltar Su nombre y experimentar Su presencia.
Vive el Evangelio intencionalmente:
Nos esforzamos por vivir de acuerdo con los principios del Evangelio en todas las áreas de nuestra vida. Queremos ser discípulos fieles que reflejen el carácter de Cristo en nuestro hogar, trabajo y comunidad.
Sirve con amor desinteresado:
Siguiendo el ejemplo de Jesús, nos dedicamos a servir a los demás con amor y compasión. Invertimos nuestro tiempo, talentos y recursos en ministerios y proyectos que buscan transformar vidas y mostrar el amor de Dios en acción.
Proclama las Buenas Nuevas valientemente:
Somos llamados a ser testigos de Jesucristo, compartiendo las Buenas Nuevas de salvación con todos los pueblos. Nos esforzamos por ser una luz en nuestra comunidad y más allá, utilizando todas las herramientas y oportunidades disponibles para evangelizar y discipular a otros.
Cultiva una comunión sincera:
Fomentamos una comunidad de fe donde cada persona es valorada y amada. Nos apoyamos mutuamente en oración, consejo y amistad, creando un ambiente donde todos puedan crecer en su relación con Dios y con los demás.
Nuestra visión es ser una iglesia transformadora que impacta nuestro entorno y más allá, a través de:
Formación espiritual continua:
Equipamos a los creyentes para crecer en su fe y conocimiento de Dios, a través de enseñanzas bíblicas profundas, programas de discipulado y oportunidades de formación continua.
Impacto comunitario significativo:
Nos comprometemos a ser una influencia positiva en nuestra comunidad local, respondiendo a las necesidades sociales, emocionales y espirituales de las personas. Queremos ser conocidos por nuestro amor y servicio incondicional.
Multiplicación de iglesias:
Nos esforzamos por plantar nuevas iglesias y apoyar a otras congregaciones, para que el Evangelio de Jesucristo sea proclamado en más lugares y más personas puedan conocer y seguir a Jesús.
Desarrollo de líderes comprometidos:
Identificamos y formamos líderes con un corazón de siervo, que estén capacitados para guiar y discipular a otros, contribuyendo al crecimiento y la salud de la iglesia.
Unidad y diversidad en Cristo:
Celebramos la diversidad cultural y generacional dentro de nuestra iglesia, promoviendo la unidad en Cristo. Queremos ser un reflejo del cuerpo de Cristo, donde cada miembro aporta sus dones y talentos para el bien común y la gloria de Dios.